"Secuencias de una obsesión" (Reseña)

Titulo: "Secuencias de una obsesión"
Autor: Julio A. Carballeira
Páginas: 226
Editorial: Adarve

Irene reflexiona en los pasados acontecimientos: su hermano bajo el agua, abriendo la boca intentando coger aire que no llega a sus pulmones, ahogandose...
Disecciona sobre este hecho y se regodea en el.

¿Hemos olvidado mencionar que la pequeña Irene a sido la causante de tan maquiavélico suceso?

Asi abre el telón "secuencias de una obsesión" con una escena peculiar y retorcida, una remembraza de la niñez de nuestra coprotagonista Irene, escena que cumple el propósito de mantener al espectador con ojos tensos y expectantes ante lo sucesivo en la historia, memoria que trata de advertir al lector sobre lo que esta por avecinarse, tan sólo es una pequeña rebanada del pastel envenenado.

Tal y como el título indica, "Secuencias de una obsesión" es un thriller psicológico (ya que así se autodenomina) que relata el proceso, la continuidad, el paso a paso de las relaciones que comienzan a edificarse entre nuestro protagonista Rubén e Irene, los cuales inician contacto por redes sociales. Precisamente la sucesión, el desarrollo de una trama, es uno de los más grandes atractivos para mí en una novela. Ser testigo de cómo un escritor siembra la idea, se da a la tarea de regar, humedecer y nutrir sobre ella los detalles, cómo va germinando y creciendo el hilo conductor de tal historia y, finalmente, visualizar el frondoso árbol, el desenlace o final. Este ciclo de ideas es todo un goze para mí.

Volviendo a la historia que nos concierne, "Secuencias de una obsesión" presenta a Rubén, hombre divorciado, con dos hijos, un trabajador promedio, la cotidianidad en la que se desenvuelve logra que empatices con el personaje, puedes ser tu o yo, ante una imperante monotonía y soledad; Rubén se siente orillado a comenzar la búsqueda de compañía femenina, una pareja, alguien con quien romper su rutinaria existencia, aquí es donde hace su aparición Irene.

Esta es la premisa de la historia, probablemente estes bastante familiarizado con tal panorama , no poseo experiencia en el género, pero a sido explotado a tal punto que hasta una lectora neófita como yo puede percatarse que se han simentado ciertas bases, se han pintado ciertas líneas por las cuales estas historias empapadas de enigma, suspicacia y arrobo usualmente se respaldan. La magia o el atractivo de estas novelas no es la innovación de la historia en sí, ya que la mayoría comparte el mismo concepto, la clave estriva en que nuestro artífice de mundos, el escritor, añada a tan deteriorada narrativa elementos que adornen la historia, y no solamente que la haga sugerente, debe añadir planteamientos que el lector considere no solo fascinantes, si no también complejos. Ante una temática tan gastada, una telaraña mental crea afición en el lector.
Nuestro creador de vida narrativa, tiene la responsabilidad de remendar un ropaje que pueda en su momento, ser muy vistoso e impactante, sin embargo, manido ante tanta sobre exposición y prendas similares a perdido sublimidad.

En pocas palabras, para mí no es lo que cuentas, si no cómo lo cuentas.

Y ésta fue la insatisfacción que me dejo "Secuencias de una obsesión", ante una trama bastante frecuente aguardaba ser subyugada, no por su originalidad, más bien, consideré que en el transcurso de la lectura, por sus detalles, ambientación, psicología y estructura de sus personajes, lograría someterme.
Comparemoslo a un viaje, cuando te dispones visitar un lugar ya frecuentado, tal vez no sea el destino en si (a menos que te dirijas a París) lo que fomenta conmoción o crea expectación en la experiencia ya realizada, sino nuevos aditamentos que complementan la experiencia, las personas con las que vivirías tal evento, las nuevas vivencias que compartirás con ellas, etc. No es el destino, es el viaje.

Elaboraré un poco sobre mi inconformidad en tres puntos :


*Personajes dibujados a medias:

Soy una lectora de personajes. Puede que la trama sea sencilla, el tópico de una novela puede convenir acerca de un hombre sentado en una banca mirando un atardecer, más si el individuo es verosímil, tiene una estructura realista e interesante , estaré pasando ávidamente página tras página sus memorias o pensamientos, incluso si mi filosofía no está en consonancia con la de él.
Una pieza inherente en un buen rompecabezas o historia esta en sus personajes, en unir los pequeños detalles suscitando el equilibrio, en obtener la proporción adecuada entre su maldad o benignidad, dependiendo de que desee transmitir el autor con él, o el móvil que lleva a un personaje a realizar tal acción, que posea consistencia.
Comprendo que un thriller psicológico pretende entretener mas que concebir en el espectador estimulación mental o reflexiones insondables, pero es necesario que el autor matize a sus protagonistas de blancos y oscuros, los dote de la complejidad que tanto caracteriza al ser humano y para alcanzar tal cometido, se precisan algunas páginas dedicadas a su intrínseco ser. "Secuencias de una obsesión" según mi parecer, no brinda el tiempo suficiente a un personaje que cavilo, es el más importante: Irene.
No considero que Rubén requiriera más descripción y atención que la otorgada, tal y como señalé, la simplicidad de Rubén es necesaria para percibir el contraste claro entre Rubén e Irene, y el cambio atestado de drama que se avecina a la vuelta de la esquina.
Pero a Irene, nuestro "villano", se le dedica tan poco tiempo que no logramos comprender sus motivaciones ni el por qué realiza tales acciones (simplemente comienzas a asumir razones) y de su pasado no se nos proporcionan los datos suficientes para ampliar nuestra comprensión o panorama, dejando al lector con ganas de saber más, la conocemos solamente desde la perspectiva de Rubén. En realidad nunca estamos en su cabeza, creo que esta novela era una buena oportunidad para explorar el mundo retorcido de una persona mentalmente inestable. Hubieran bastado unos cuantos capítulos para lograr tal cometido.

*Subtrama innecesaria:

En este aspecto seré breve, solo comentaré que mi desazón ante esta línea secundaria en la historia tiene relación al punto anterior, si se hubiera dedicado menos tiempo a esta parte de la narrativa que no contribuyó en ningún aspecto a la trama principal, tal vez se hubiera dado más atención a la caracterización, motivación y pasado de Irene.


*Tarda demasiado en arrancar:

El conductor de este automóvil corre veloz en los paisajes más placenteros mientras disminuye la velocidad en los lugares ya visitados.
En la contraportada de "Secuencias de una obsesión" (que no adjuntaré porque debo admitir que me desagrada leer en las reseñas el copia y pega de la sinópsis de un libro) en unas cuantas líneas se nos informa de la premisa, se nos proporcionan algunos antecedentes básicos. Nos presentan el personaje, la situación en la cual se ve comprometido, y como para saber más sobre lo que va a acontecer es necesario que obtengas tu ejemplar para descubrirlo por ti mismo, todo marcha bien.
El problema se introduce cuando el autor se extiende demasiado en los datos ya proporcionados.
La novela arriba presentándonos la tranquila vida de Rubén, referencia necesaria, pero al ya haber sido mencionada dotarla de muchos detalles carece de propósito. Es posible pasar sobre estas zonas de la historia superficialmente, el lector ya sabe que nuestro protagonista va a conocer a una mujer misteriosa por medio de redes sociales, no es necesario que se cavile tanto en ello, que se le de tantas vueltas. No me malinterpreten, en ningún momento sentí la narrativa monótona o apagada, simplemente quería llegar a la parte en donde Irene y Rubén por fin se conocen y así realmente arrancara el producto medular de la historia, aunque consideró que este aspecto es subjetivo, puede que a otro lector le complazca el efecto expectativo que tal vez deseaba plasmar el autor. Asi que esta cuestión dependerá de cada lector. Eso si, hubo partes que tal y como comparé arriba, el autor corría insignificantemente sobre ellas a toda velocidad (cuando ocasionalmente entramos en la mente de Irene o sabemos de su pasado) mientras se detenía lentamente en desmenuzar algún planteamiento ya conocido.

A pesar de sus defectos, "Secuencias de una obsesión" es de todo menos aburrido. En ningún momento me pesó tomar el libro y comenzar la lectura, su simplicidad puede ser una de las razones, una espada de doble filo ¿pudo ser mejor? Así es, pero eso no significa que todo esté perdido. Si te cautivan historias ya familiares pero bien ejecutadas y fluidas, este es tu libro.
La novela te proporciona lo prometido, emoción, intriga e incluso un final sorpresivo, logra entretenerte, sin embargo, al terminar el libro y cerrar mi ejemplar no pude evitar considerar que la novela pudo dar muchísimo más, tenía potencial.

También influyó que mis dos anteriores lecturas en colaboración con la editorial Adarve, superaron por mucho mis expectativas, "Cuentos delgados" posee un aura mágica que irremediablemente me hechizo, mientras que "Fluidos corporales", una novela reflexiva empapada de nostalgia y laberintos oscuros removió incontables emociones en mí.
Estoy consciente que no es justo comparar la actual novela con historias tan dispares, saco a colación esta reflexión porque considero que esta excesiva expectación se convirtió en una carga (apenas visible en el momento) innecesaria en mi travesía literaria.

Termino reafirmando la decepción ante mis expectativas fallidas, mi quimera, la evaporación de mis castillos en el aire. No era la intención de esta reseña aleccionarlos lectores, pero encontrándonos en confianza, los instó a aprender de mi ejemplo amonestador. Permitan que su apreciación y la valoración de un libro fluya natural, no mates tu ilusión y anhelo anticipando lo venidero en tu lectura, pon una venda sobre tus ojos, relaja tu mente y sentidos, camina de la mano de tu escritor en turno, aprieta fuerte, que te transporte paso a paso a disfrutar del viaje. Recuerda que: No es el destino, si no el viaje.
Esta fábula a llegado a su fin.